¿Alguna vez quisiste aprender un nuevo deporte pero te sentiste demasiado intimidado o despistado? Así era yo antes de apuntarme a un curso de tenis que cambió mi vida.
En este blog, compartiré contigo cómo pasé de ser un completo principiante a un jugador seguro en 16 semanas.
Estas son las principales cosas que aprendí de mi curso de tenis:
Cómo dominar los golpes y técnicas básicas
Una de las cosas más desafiantes que aprendí fue cómo servir. Me tomó varias semanas dominarlo, pero con la ayuda de mi entrenador y prácticas adicionales.Otra cosa que aprendí fue a jugar diferentes golpes como derecha, revés, volea y smash. Mi entrenador me enseñó a posicionarme, agarrar la raqueta, balancear el brazo y golpear la pelota. También me dio comentarios y consejos sobre cómo mejorar mi precisión, potencia y consistencia.Practicaba estos golpes todas las semanas con mis compañeros, que también eran principiantes como yo. Nos animamos y animamos unos a otros. También jugamos algunos partidos amistosos y minijuegos para poner a prueba nuestras habilidades y divertirnos.
Cómo mejorar mi condición física y agilidad
Otro beneficio de aprender tenis fue que mejoró mi condición física y agilidad. El tenis es un gran deporte para quemar calorías, fortalecer los músculos y mejorar la coordinación. También desafía tus habilidades mentales como la concentración, la estrategia y la resiliencia.
Noté que después de 16 semanas de jugar tenis, me sentía con más energía, flexible y ágil. Podía correr más rápido, saltar más alto y moverme mejor en la cancha. También me sentí más alerta, concentrado y confiado en mí mismo.
Quiero ser clara en este blog: mi objetivo no era perder peso ni cambiar mi apariencia. Estoy feliz y confiado en mi forma de ser. Sólo quería tener una actividad social que me mantuviera saludable y activa.
La mejor parte de aprender tenis fue que fue divertido y social. Tuve buenos compañeros que compartían mi pasión por el tenis y me ayudaron a seguir sumando una buena lección. Tuvimos muchas risas, chistes y conversaciones dentro y fuera de la cancha.
Sin embargo, aprender tenis no siempre fue fácil ni fluido. Durante las 16 semanas de clases, tuve un par de lesiones que afectaron mi rendimiento y mi moral. Me torcí el tobillo, me tiré el tendón de la corva y me lastimé el codo. Pero no dejé que estos contratiempos me impidieran continuar con el curso. Con la ayuda adecuada de especialistas, como fisioterapeutas y médicos, me recuperé de forma rápida y segura. También seguí sus consejos sobre cómo prevenir más lesiones, como calentar adecuadamente, estirarme con regularidad y usar el equipo adecuado. A pesar de algunos desafíos en el camino, decidí seguir jugando al tenis como una actividad recreativa que me brinda alegría y satisfacción.
Completar mi primer curso de tenis fue una de las mejores decisiones que he tomado. No solo me enseñó una nueva habilidad, sino que también aumentó mi confianza, salud y felicidad. Recomiendo encarecidamente a cualquiera que quiera aprender tenis que se apunte a un curso como el mío. ¡No te arrepentirás! ¿Que estas esperando? ¡Coge tu raqueta y únete a mí en la cancha!

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